· El equipo olímpico de vela consigue el primer oro para España en París 2024.
· Doce días de competencia en un campo de regatas marcado por la falta de viento.
La vela bajó el telón en los Juegos Olímpicos de París 2024 tras doce intensos días de competición en Marsella, dejando un balance positivo para el equipo español. Diego Botín y Florian Trittel se colgaron la medalla de oro en la clase 49er, mientras que Jordi Xammar y Nora Brugman lograron un meritorio cuarto puesto en la clase 470, llevándose un diploma olímpico.
A lo largo de las diferentes pruebas, los representantes españoles se mantuvieron en la parte alta de la tabla, rozando en muchos casos la clasificación para las Medal Races y Medal Series.
El joven Nacho Baltasar, en iQFOiL masculino, estuvo a punto de entrar en la lucha final. Tras terminar las clasificatorias con un sólido 5-3, se vio desplazado en la última jornada debido a una descalificación provocada por un competidor suizo, quedando fuera de la Medal Series.
En la clase Nacra 17, Tara Pacheco y Andrés Barrio finalizaron a tan solo cuatro puntos del Top10, habiendo estado en posiciones de élite durante los tres días anteriores. Por su parte, Gisela Pulido, debutante en la nueva disciplina olímpica de Formula Kite, quedó a tres puntos del décimo puesto. La falta de viento deslució la competición, reduciendo el número de pruebas disputadas de las 16 programadas a solo seis, y afectando la visibilidad televisiva de esta modalidad que prometía ser una de las más espectaculares.
En 49er FX, Támara Echegoyen y Paula Barceló experimentaron una notable remontada, avanzando desde el puesto 19 inicial hasta finalizar en la 12ª posición, culminando con una victoria en su última regata.
Pilar Lamadrid, en iQFOiL femenino, se quedó en el 15º puesto después de ganar una regata en su primera jornada, pero una descalificación la alejó de una posible remontada. En ILCA 7 y 6, Joaquín Blanco y Ana Moncada lucharon con determinación, logrando buenos parciales, aunque sin poder alcanzar las posiciones de honor.
Un escenario marcado por la falta de viento
El viento fue el gran protagonista en Marsella, aunque por su ausencia. Durante casi dos semanas, las condiciones climáticas se mostraron anómalas, con vientos débiles e inestables. Según Riccardo Ravagnan, meteorólogo del equipo, “los Juegos de Marsella 2024 han representado una anomalía climática, con condiciones nunca antes vistas en la zona”. La falta de intensidad del viento, provocada por factores como el calor, la estabilidad atmosférica y la alta humedad, transformó la bahía en un reto inesperado para los regatistas.
«Volvemos a lo más alto del podio olímpico»
El director de Preparación Olímpica de la Real Federación Española de Vela, Xisco Gil, expresó: “Marsella en estos Juegos ha deslucido totalmente nuestro deporte, con vientos muy flojos que afectaron la competencia”. Sin embargo, destacó la medalla de oro obtenida por Botín y Trittel: “Es un logro significativo tras 12 años sin conseguir un oro olímpico en vela. Aunque el resultado general sabe a poco, teniendo en cuenta el nivel de preparación de nuestros equipos, estamos orgullosos de su esfuerzo y rendimiento. Ahora toca mirar hacia Los Ángeles 2028 con el mismo compromiso y ambición”.
Rumbo a Los Ángeles 2028
Joaquín González Devesa, presidente de la Real Federación Española de Vela, subrayó el esfuerzo colectivo que llevó al equipo hasta París 2024: “Llegar con representación en nueve de las diez clases posibles ya nos coloca entre las grandes potencias de la vela mundial”. Reconoció la decepción por no haber alcanzado otra medalla en 470, pero destacó el trabajo y la dedicación del equipo en los últimos tres años. «Mantener el espíritu de superación hasta el final es el verdadero valor olímpico que seguiremos impulsando rumbo a Los Ángeles 2028».